Por Celina Ortega Prada

Capítulo 4
Resulta que el otro día se juntaron a charlar los “Robin” de cada uno de sus candidatos, que vendrían a ser los Batman de nuestra historia, pero técnicamente lo único que tenemos en común con la antigua serie es que nos parecemos mucho a una ciudad gótica (oscura, incierta, llena de peligros y esperando a que algún superhéroe entre en escena) y lo de Batman está por verse… por ahora lo único concreto con lo que contamos es de un lado al Pingüino con sus viejas tretas, su traje de señor importante y esa vocecita insoportable y al Acertijo, movedizo, descontrolado, que mucho no se le entiende cuando habla, mira como quien está pensando en otra cosa y no se sabe si hará alguna de todas las locuras que pasan por su cabeza.

Ellos querían dirimir diferencias y dejar claro qué ventajas le ofrecen a mi amiga en esta especie de renovación de votos, que la tiene dudando. El Pingüino sabe que le está costando reconquistarla y el Acertijo no termina de ser claro en la propuesta. Pero como no quieren bajar todas las cartas en un primer juego, les pidieron a sus mejores amigos que charlen ellos y concreten una futura cita.

Al principio todos pensamos que la reunión iba a ser secreta, porque ambos están negociando con diferentes casas de regalos como si fueran las antiguas listas que se armaban para los casamientos y ver qué pueden prometer. (¿Podés creer que el Pingüino dice que cerró lista con tipos a los que nunca llamó? ¡Sí! ¡Claro que me podés creer! ¡El tipo es el rey de la mentira!).

La cuestión es que muy secreta no fue la reunión, porque alguien los grabó y lo subieron a las redes.
-Ojalá que, aunque sea salga linda la fiesta, ya sea que se reconcilie con el Pingüino (¡Dios no permita!) o que opte por Acertijo y arriesgue a ver cómo le va-

Yendo a lo importante, ¿qué te digo? Si nos basamos solo en esa conversación Acertijo mandó a Hiedra Venenosa que, enfundada en ese verde musgo que le sienta tan bien, le ganó por goleada al representante de Pingüino, que no tuvo mejor idea que mandar a FireFly (¡sí! justo hablando de voladuras y fuegos... coincidencias del destino). Hiedra, como mujer sabe cómo darte vuelta la conversación y hasta lo hizo parecer cómplice de algunos de los sufrimientos por los que pasó mi amiga. Y claro, si estos tipos están en la misma banda desde hace más de 20 años, no pueden decir que no saben o que no tuvieron algo que ver. ¡Son parte del Comic que venimos leyendo desde la infancia!

Mientras veíamos la grabación con mis 3 amigos por redes sociales, leíamos los comentarios: "¡Nazi!", le ponían a Hiedra. Jajaja, se ve que o saben muy poco de historia o no saben con qué insultarla a la mina que, la verdad, me cierra más que el loco en sí mismo, pero… mi amiga, por el momento, sigue prefiriendo a los hombres por sobre las mujeres (y entre nosotros, lo bien que hace... ¡ya bastante tiene con la suegra!)

Fue tanta la evidencia que le enrroscó Hiedra que FireFly no sabía cómo salir de los temas. Uno lo escucha hablar y se pregunta cómo fue que mi amiga se enamoró de este tipo, encima con esa yunta de amigos impresentables.

En tren de justificar, uno de los nuestros me intentó explicar algo sobre la "mística" y la "atracción" que ejercen los "feos, sucios y malos" sobre las mujeres. Pero, la verdad, debe ser así para cierto tipo de mujeres, porque yo los prefiero "con buena apariencia, limpios y buena gente". Aunque dicho así, parece un aviso salido del departamento de selección de personal de alguna empresa y los tipos que le vienen gustando a mi amiga, cuanto más lejos estén de la palabra "trabajo", ¡mejor!

Como ya te conté en el capítulo 1, sigo sosteniendo que no se trata del síndrome de Estocolmo, sino de una tóxica relación sado-masoquista. Ella prefiere, por lo menos hasta ahora, que la siga explotando el Pingüino y le explique cuánto lo necesita para seguir viviendo tranquila.

Hasta ahora lo que tenemos es que luego de tanto luchar contra Batman, el Pingüino terminó aliándose con el Joker que, total, le da lo mismo que se pudra todo, y se da la mano con Dos Caras, de quien ya sabemos que no juega claramente a favor de nadie. El Acertijo, por su parte, sumó a las filas a Mr. Frío y nos sorprendió con una alianza impensada con la Gatúbela, que como la estaban dejando afuera de la discusión se sumó al grito de "este es el villano menos malo. ¡Miauuu!"

Hoy a la noche dice que pusieron cita para verse ellos mismos. Asistiremos a la cumbre entre Pingüino y Acertijo. Compren pochoclo y estén atentos, porque en Ciudad Gótica, siempre se puede estar un poco peor. Nos vemos en unas horas, en el mismo Baticanal.

Podés acceder a los capítulos anteriores de esta novela clickeando aquí:
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3